Estos son algunos de los estilos de interiorismo que debes conocer

Nunca es demasiado tarde para planificar una remodelación o una totalmente nueva decoración para tu lugar favorito. No hay nada de qué preocuparse si aún no sabes cómo empezar, pues el interiorismo se ha convertido en una práctica tan popular, que hoy en día existen varios estilos que pueden serte útiles para saber cómo decorar (Cat, M. Guía de texturas para superficies, muebles y acabados, 2008), ¿Sabes cuáles son?

  1. Estilo industrial: El industrial es uno de los estilos de interiorismo más populares en la actualidad. Está inspirado totalmente en la rudeza de la industria y la delicadeza de la decoración. Por eso, a pesar de parecer un estilo muy poco convencional, la elegancia con la que se monta en cualquier habitación la hace adueñarse del corazón de quien la aprecia. Las lámparas colgantes, muebles de madera y accesorios de metal son elementos básicos para hacer lucir este estilo, pues se inspira en edificios antiguos y almacenes; es ideal para resaltar una esencia urbana y despreocupada.
  2. Estilo contemporáneo: El estilo contemporáneo se destaca por integrar tonos acogedores con una gran sencillez. Suele enfocarse principalmente en colores claros y frescos, ya que su principal intención es hacer ver el lugar con gran espacio. La sutileza y elegancia de este estilo se halla en utilizar toda clase de texturas, figuras geométricas y la organización; es decir, cada cosa en su lugar (muebles, cuadros, figuras lisas, etc). La arquitectura del lugar también juega un papel importante, pues es común encontrar este estilo en lugares con techos altos y amplias ventanas que además, se adornan con cortinas simples de colores claros.
  3. Estilo romántico: Aunque su nombre lo haga pensar, el estilo romántico no trata de rosas ni corazones. Por el contrario, la simpleza y sutileza con la que el estilo romántico se desenvuelve resulta bastante familiar al estilo contemporáneo. Lo que hace diferente a estos dos estilos, es la calidez con la que se presentan. El estilo romántico suele buscar más formas y estructuras que vacilan también en el estilo rústico, pues es común encontrar artículos hechos a base de madera para adornar el espacio y hacerlo un lugar íntimo y acogedor. Se inspira en obras de arte vivaces, luces tenues, velas y flores frescas.
  4. Estilo nórdico: El arte y la naturaleza se fusionan para crear el estilo nórdico. Como su nombre lo indica, este estilo se inspira en países nórdicos, que se han destacado en la decoración por sus espacios llenos de una buena iluminación y paredes claras, además de muebles, pisos y algunos otros accesorios elaborados a base de madera. Es también un estilo que no teme a las tendencias ni a la comodidad, pues suele buscar lo mejor y más actual en cuanto a muebles. Suele acompañar la simpleza de sus paredes con cuadros en colores neutros y sencillos, para darle protagonismo a otros accesorios como mesas de centro, velas y floreros.
  5. Estilo Retro: El estilo retro no es más que el diseño basado en la moda de décadas pasadas. Las decoraciones más populares para este estilo de decoración rondan en los que serían los artículos en tendencia cerca de los años 50s hasta la década de los 90s. No es necesario que todos los artículos de decoración sean recién salidos de fábrica, pues es precisamente el ambiente viejo el que permite que algunos de los muebles, cuadros y centros de mesa, entre otras cosas, sean de segunda mano. Los colores con los que se viste este estilo son llamativos, lo cual lo hace dar un aspecto demasiado animado a cualquier lugar en el que se plasme.
  6. Estilo vintage: El estilo vintage puede ser confundido con el estilo retro, sin embargo, posee distinciones notables que hacen de la decoración una vista totalmente distinta. La delgada línea que marca una diferencia entre estos dos estilos, es la preocupación del estilo vintage por conservar las reliquias y antigüedades de varias décadas de años atrás como un motivo de decoración, y en base a estas, situar los demás artículos y colores seleccionados. Es un estilo complicado, pues no querrás que tu lugar favorito se convierta en un total salto al pasado, sino que deberás hacerlo con sutileza para preservar la elegancia de este tipo de decoración. La tradición de épocas pasadas son la clave de inspiración para este estilo.
  7. Estilo moderno: Tiene una gran similitud con el estilo contemporáneo, sin embargo, este estilo cuenta con un mayor grado sencillez y simpleza. No es detallado ni se apoya en texturas para sobresalir. Por el contrario, los muebles y decoraciones de este tipo de estilo son hechos a base de figuras totalmente lisas, colores neutros y materiales provenientes de la naturaleza. Los detalles innecesarios están demás. En este tipo de estilo cuanto menos, es más.
  8. Estilo farmhouse y rústico: Es un estilo basado principalmente en lo hogareño, la calidez y la vida de campo. Tiene destacables detalles rústicos prácticos y despreocupados que brindan comodidad desde el primer instante. El acabado de madera, colores terrosos y decoración con leña son primordiales en este estilo.
  9. Estilo kitsch: Es sencillo: lo amas o lo odias. Este estilo se caracteriza por su gran mezcla de colores llamativos y diversas formas, figuras y tamaños en todo tipo de texturas, ya sea en tapices, alfombras y demás accesorios esenciales. Es un estilo muy joven aún dentro del interiorismo y se ha caracterizado por su rebeldía al combinar grandes objetos y múltiples contrastes de color. Vacila entre el estilo industrial, minimalista, vintage y moderno, pero la verdad, es que no es más que un estilo meramente personal.
  10. Estilo boho: Es un estilo inspirado en la moda de los años 70, un ambiente de paz y espiritualidad inigualable. Los muebles antiguos, obras de arte poco convencionales y diferentes telas con diferentes colores y formas son su sello de presentación. El estilo boho no tiene un patrón específico que seguir, solo se guía por llevar vida a cualquier espacio del lugar con objetos antiguos llenos de cultura. Es un estilo muy despreocupado y alegre, utiliza colores terrosos y crea un contraste con colores más vivos como el rosa, púrpura o azul metálico, entre otros. Las cortinas y muebles llamativos no pueden faltar en esta decoración.
  11. Estilo clásico: Es un estilo elegante por sí mismo. Los detalles se encuentran en la calidez y selección de cada artículo; como muebles y obras de arte (cuadros, jarrones y esculturas decorativas). No conoce el paso del tiempo, pues ha sido uno de los pocos estilos de interiorismo que predominan desde hace ya muchos años atrás. Los colores claros, iluminación que va de tenue a media y acabados en madera son básicos en la decoración clásica.
  12. Estilo Mid Century: El estilo Mid Century ofrece la oportunidad perfecta para conectar con uno mismo y la naturaleza. Es la combinación perfecta entre lo despreocupado y los detalles. No le teme a la mezcla de materiales tradicionales y materiales poco convencionales, es discreto, básico y acogedor. Los colores neutros, claros y la naturaleza son elementales.

    Personaliza tu espacio con ayuda de Cuadros Decorativos de Emez Décor.